Bueno pues después de más de dos semanas pintando día y tarde al final he terminado las 5 puertas, el salón y nuestro cuarto. Lo más duro pintar el salón casi me da algo.
El lacado de puertas ha sido menos complicado de lo que en principio me pensaba ya que le pille el truco en la segundo puerta, la primera quedo un poco mal, pero bueno para eso están las prácticas.
Lo que he sacado en claro es que para lacar necesitas mini-rodillos de esponja, mejor que los de pelos, hay que hacer una mezcla entre pintura y disolvente que no quede ni muy liquida ni muy espesa, hay que esperarse a que este completamente seco y sobre todo hay que quitar todos los residuos que quedan pegados.
Os pongo una muestra de mi duro trabajo, el color de la pared es marrón kenia, aunque para mi es color garbanzo.
